Y nuestros rostros, mi vida, fugaces como fotos
De John Berger, un proyecto de David Horvitz

viernes, 11 de junio de 2010

#16

El hombre es único en la medida que constituye dos acontecimientos. El acontecimiento de su organismo biológico y, en este es como la tortuga y la liebre, el acontecimiento de su conciencia. Por lo tanto en el hombre coexisten dos tiempos que corresponden con estos dos eventos. El tiempo en el que es concebido, crece, madura, envejece, muere. Y el tiempo de su conciencia.

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