Y nuestros rostros, mi vida, fugaces como fotos
De John Berger, un proyecto de David Horvitz

viernes, 11 de junio de 2010

#13

El problema del tiempo es como la oscuridad del cielo. A cada acontecimiento le corresponde su tiempo. Los acontecimientos pueden apiñarse y sus tiempos solaparse, pero el tiempo en común entre los acontecimientos no rige como una ley más allá de la coincidencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario